
Esta pequeña joyita,
editada por M.A.R. Editor, no debería pasar desapercibida – de hecho lleva
cinco ediciones – porque es, en mi humilde opinión, el ejemplo perfecto de lo
que debería ser una buena novela negra: un crimen, un malo, un malo aún peor,
una inspectora algo tocada, crítica social y un ambiente decadente que lo
envuelve todo.
“lo peor de envejecer es volverse inofensivo para el
resto del mundo”
Teo, el Gentleman,
es un viejo de 72 años al que el cuerpo le pide tierra, ya viudo y con el hijo
ausente poco jugo le saca ya a la vida, su único consuelo se lo brinda Olga,
una joven prostituta, venida del Este, con la que come los jueves. Durante esos cortos espacios
de tiempo, ambos -previo pago al proxeneta – se descargan de su
miserable realidad fingiendo ser otras personas. Pero eso también se lo birlan
a Teo, concretamente cuatro abogados a los que se les va la mano en una mala noche.
“El hombre más peligroso es aquel que no tiene nada que
perder… porque ya lo ha perdido todo”
El asesinato de la
joven extranjera es la alarma que activa al viejo y lo transforma en un
salvaje. Parece rejuvenecer mientras persigue a su objetivo. Un proceso letal
solo de ida. La venganza será su única razón para seguir viviendo y es que ese
jubilado asustado que miraba pasar el tiempo, ahora ha decidido sacudirse el
miedo y pasar a la acción.
“El tiempo me ha enseñado que solo siendo una hija de
puta se logra cambiar las cosas”
Esta mujer, la
inspectora Iborra, es el otro personaje potente de la novela. Al igual que el viejo, Inés tiene que lidiar
también con la soledad y el vacío. Aficionada al vodka intenta superar a golpe
de trago el abandono de su marido. Acompañada en todo momento - también en el
vicio - por su compañero, el subinspector Puertas, asistirá a una función en la
que no es fácil discernir quien es el malo de la película. Una mujer misteriosa que bien vale otra novela, una acierto incluir su drama amoroso en este universo loco - aunque muy real -y decadente que ha creado el autor.
“Todo en esta vida se reduce a una relación de fuerzas. Los gobiernos con los ciudadanos, los bancos con sus clientes, los jefes con sus subordinados. Relaciones de fuerza. Gana el más poderoso, o el que es capaz de llegar más lejos”
La crítica de una sociedad hipócrita que está en caída libre lo envuelve todo, el drama de la soledad, la impunidad de algunos, la
esclavitud sexual a la que muchas mujeres están sometidas en nuestra propia
cara, y como no, la violencia que nos rodea, encarnada aquí por el psicópata Herodes, son los aspectos sobre los que se construye esta historia tan bien hilvanada. El crimen organizado, los proxenetas, los sicarios, en
definitiva, los “hombres cuya principal ocupación era dar miedo” son los
secundarios de lujo retratados en esta obra que podría pasar por un guion de Tarantino.
Las escenas bien narradas, con frases precisas y palabras duras. Párrafos
cortos que se suceden a una velocidad de vértigo, puntazos de humor negro, un
lenguaje a menudo irreverente, personajes muy creíbles y giros de última hora
hacen de esta novela negra una más que excelente opera prima.
El autor. Carlos Augusto Casas.
Madrid, 1971. Escritor y periodista. Comenzó su carrera en Diario16,
alternando su trabajo en prensa con otros empleos como repartidor de
publicidad, ferrallista o realizando el control de calidad de una compañía
aérea haciéndose pasar por un pasajero común. Después de pasar por la Agencia
EFE y varios medios locales, ejerció como periodista de investigación para TVE,
Antena 3, Cuatro y Telecinco. Actualmente compagina el periodismo con la
dirección de la colección de novela negra y policiaca Estrella Negra, con la
Editorial Cuadernos del Laberinto.
Ha participado en numerosas antologías de relatos de género negro en
Ediciones Irreverentes y M.A.R. Editor. Con uno de esos relatos, El Bar de
los Asesinos, dedicado a Lisboa, obtuvo el XIV Premio Internacional de
Relato Sexto Continente, organizado por Radio Exterior de España.
Me fascinó el título y se la pedí a los Reyes. Tras leer tu reseña, aun me apetece más. me quedo por tu blog, aunque no veo donde se te puede seguir.
ResponderEliminarUn beso.
Novelón! mereixedor de tots els premis que ha guanyat i més. El vaig llegir l'any passat i em va atrapar de principi a final.
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