Literatura Random House nos ofrece la primera entrega de lo que será una
trilogía de la polémica escritora y directora francesa; Virginie Despentes. La
novela, traducida por Noemí Sobregués, es la historia de una generación que
pensaba que se iba a comer el mundo y que ahora, desencantada y deprimida, vaga
por ese mundo con la angustia de ser devorada por el nuevo siglo. Con un estilo
mordaz y lleno de ironía la autora refleja y critica la sociedad francesa actual.
Desde su debut con la novela “Fóllame”(1993) llevada al cine; Despentes (el
nombre de un barrio de Lyon donde la autora vivió unos años y que utiliza como
pseudónimo) acarrea la etiqueta de fille terrible de las letras francesas, y lo
cierto es que esta mujer rebelde, feminista y transgresora no deja indiferente
a nadie. Su ensayo “King Kong teoría” (2007) en el que tocaba temas como la
violación, la prostitución y los trabajos basura, a través de su experiencia
personal, supuso un empuje al feminismo contemporáneo.
En esta ocasión su protagonista es un hombre: Vernon Subutex. Y lo es porque tal como confesaba a Lucía Lijtmaer en una entrevista para eldiario.es
Hace lo que le da la puta gana y todo el mundo lo ve como un derecho. Si Vernon fuera una chica igual hubiera tenido los mismos lectores, pero la crítica lo hubiera recibido de manera diferente: una señora de cincuenta años follando con todo el mundo hubiera levantado muchas preguntas, un hombre en la misma situación resulta cool.
Subutex es un desclasado, un looser, un hombre solitario carente de una
estructura familiar a la que acudir en estos momentos difíciles, pero Subutex
es también el medio a través del cual echaremos un vistazo a lo que se cuece en
la actual sociedad francesa. Nuestro protagonista, no ha sabido adaptarse a las
exigencias dictadas por el gran capital y se ha visto obligado a cerrar su
negocio; una tienda de discos antaño próspera de nombre Revolver que congregaba
a músicos y consumidores de rock de distinta calaña. Le pilla tarde el fracaso,
casi con medio siglo encima y también – hay que decirlo- ya instalado en una
apatía y una desilusión que parece generalizada. Así que, una vez liquidados stocks, ahorros, prestaciones y
sobretodo, tras la inesperada muerte de su famoso amigo; Axel Bleach, un
cantautor francés que de vez en cuando le pagaba el alquiler, Vernon Subutex es
expulsado de su piso y en cierto modo también de la sociedad.
Descubriréis más de Virginie Despentes en esta buena entrevista de Lola J.C Elkin
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